Estilo y abogacía. ¿Es todavía necesario que un abogado vista elegante?
Por: Edgar Moreno.
“La historia entera de la sociedad puede desarrollarse al hilo de las luchas y compromisos de las conciliaciones lentamente logradas y pronto deshechas que tienen lugar entre el impulso a fundirnos con nuestro grupo social y el afán de destacar fuera de él nuestra individualidad”.
La moda o el estilo bien puede definirse como un medio de comunicación no verbal que puede funcionar para expresar ciertos rasgos de nuestra personalidad, identidad, e incluso al cierto sector social donde queremos pertenecer (o pertenecemos).
Es preciso mencionar al lingüista Ferdinand de Sausurre y su teoría del significado y del significante, la que nos predica que cada signo está constituido por un significado y un significante.
El significante es únicamente la traducción fónica de un concepto, sin embargo, el significado es correlato mental que se genera con el significante, es decir, lo que te permite imaginar una manzana, cuando escuchas la palabra “manzana”. Difícilmente podrías eliminar laimagen de tu cabeza respecto de una manzana, al escuchar la palabra “manzana”, y bueno, pasa algo similar con la vestimenta, sobre todo en sociedad en donde los prejuicios, estereotipos y hasta la discriminación ha permeado toda nuestra perspectiva de lo que es, o queremos que deba ser la sociedad humana.
El significado depende del contexto social, pero usualmente, cuando se habita en una ciudad y nos encontramos a un lado de una persona desconocida utilizando un traje formal (también denominado como traje sastre), ya sea en el transporte público, en la calle, o en un lugar cerrado, muy seguramente el significado es el mismo: “una persona trabajando o en camino a su trabajo”, pues el traje que denominamos formal, se ha convertido ya en el uniforme universal del trabajador citadino.
Esto nos regresa a la primer sentencia, la vestimenta bien puede fungir como un medio de comunicación no verbal, para expresar ciertos rasgos de nuestra personalidad, identidad, e incluso a cierto sector social donde pertenecemos o apuntamos pertenecer, pues, ¿qué fin utilitario tendría portar un traje para realizar una cierta actividad laboral? La verdad, es que ninguno, pues de nada te es útil para fines prácticos utilitarios usar una corbata colgando todo el tiempo de tu cuello sin un aparente propósito.
Pues el significado del traje radica en los fines sociales, no en los útiles, es decir, qué comunicamos al usar dicho traje, ¿y qué comunica? Bueno, así como cuando cuando escuchamos la palabra manzana e imaginamos una manzana, en el caso del traje, se suele imaginar trabajo, formalidad, y en algunos casos, hasta elegancia y disciplina, pues no es para una ocasión casual el que habitualmente se utilice un traje, ya que, usualmente es para un evento en donde se busca expresar seriedad y sobriedad.
¿Pero es realmente un traje una expresión de quien somos? Por supuesto que no, ¿o sí? Bueno, que una persona utilice una bata significa que sea un excelente médico, y por el otro lado, que un médico utilice una bata, no significa que sea por sí mismo un excelente médico. El estilo y la moda es un modo de comunicación no verbal, más no implica que lo que se comunique, sea siempre una verdad, pues las falacias y mentiras existen, y ambas pueden ser expresadas verbal y no verbalmente, pues estas atienden un plano lógico, no un plano meramente lingüístico.
¿Y qué pasa si un excelente médico utiliza una excelente bata? Bueno, tal vez no te equivocaste al prejuzgar que por utilizar una excelente bata, era un excelente médico, pues la posibilidad existía. ¿Pero qué pasa en la abogacía? Se entiende que la bata tiene una función para el médico, la cual, puede auxiliar a visibilizar fluidos o sustancias que pudieran haberlo contaminado, ¿y qué función tiene el traje para el abogado? Utilitariamente, posiblemente ninguno, máxime cuando se estudia el traje sastre desde la historia.
El traje sastre ha tenido una historia sin fin de modificaciones hasta llegar a lo que se usa hoy en día, cambios que mayormente han sido impuestos por las clases sociales más económicamente dominantes durante su época, y que decidieron que los trajes ahora tendrían esto o aquello, porque así les funcionaba a dichas personas, y las demás clases, por imitación o imposición, lo aceptaron.
Hoy en día es una vestimenta universal que mucha gente gusta de usar, sin ser obligado a nada, pero el traje, al haber sido una prenda utilizada para denotar formalidad, es una prenda que, en realidad, tiene un largo listado de reglas formales para usarse, como por ejemplo: que el largo del pantalón debe ir acorde al largo de las piernas y la punta debe tocar ligeramente el empeine del píe, o bien, que la camisa debe ser exacta en cuanto a la medida de hombros y cuello.
En el caso de la abogacía, por supuesto que no tiene ningún fin en la practicidad, un abogado puede ejercer sus funciones en sandalias sin realmente ningún impedimento, pero bueno, tal vez tomando en consideración a la vestimenta como una forma de comunicación verbal, y desde las aplaudidas teorías lingüistas de Sausurre, tal vez logres, con asertividad, mandar el mensaje más adecuado a las personas con las que te relacionas, dígase clientes, colaboradores o autoridades.
Una cualidad que todo buen abogado debe tener (y que posiblemente todo profesionista debe tener) es la disciplina, pues todo ejercicio profesional requiere de altos grados de disciplina para ejercitar labores que suelen ser inclinados a satisfacer necesidades sociales, y bueno, qué mejor manera de mandar un primer significado de ser una persona con disciplina, que demostrar que también tienes la disciplina de portar un traje cumpliendo sus reglas formales y de estética.
¿Qué tu abogado esté bien vestido, de acuerdo a las reglas de vestimenta, te asegura que sea buen abogado? Por supuesto que no, y lo mismo en viceversa, un abogado que no vista formal, en automático se vuelve un mal abogado.
Sin embargo, ten por seguro que vestir formal y elegante como abogado, te podrá afianzar una ligera, pero importante estadística de éxito, al momento de avanzar con tus clientes.
SIMMEL, G., “Filosofía de la moda”
Suscríbete
¡Suscríbete a nuestro newsletter y recibe asesoría legal y noticias directamente en tu correo!
El derecho civil es una de las áreas clave del sistema legal que regula las relaciones entre individuos y protege los derechos personales en conflictos como disputas contractuales, problemas de propiedad y casos familiares.
La violencia familiar es una realidad difícil que afecta a muchas personas y familias en todo el mundo. Enfrentar una situación de violencia en el hogar requiere valentía, pero también es crucial saber cuándo y cómo solicitar ayuda legal